Haz más que decidir, discierne

Discernir es distinguir una cosa de otra señalando la diferencia que hay entre ellos.

La vida del ser humano está llena de decisiones y de estas dependerá el éxito o fracaso en todas y cada una de las esferas en las que se desenvuelve a diario. Escogemos donde vivir, que estudiar, donde trabajar, con quien casarnos y algo de suma importancia en que o quien creer y depositar nuestra fe.

El profeta Elías quien caracterizo su celo por el servicio puro a Dios en una ocasión citó al pueblo para que tomara una decisión y escogiera entre dos pensamientos, los cito ha tener un encuentro con el verdadero Dios y les dijo: “-¿Hasta cuándo vacilaréis vosotros entre dos pensamientos? Si Jehová es Dios, seguidle; si Baal, id en pos de él” (1ra de Reyes 18:21). En medio de esta situación sucedían tres cosas: El pueblo había sido arrastrado a una mezcla de idolatría con culto a Dios, le era indiferente servir a Dios que a Baal y esta situación no podía continuar, ya que Dios exige exclusividad.

¿A quien estoy adorando como a mi Dios? Jesús dijo. Yo soy el camino, y la verdad y la vida, nadie viene la Padre sino por mi. ¿Qué lugar le he dado a Dios en mi vida, el primero o el último? Dios ha mostrado su amor al entregar su hijo para perdón de nuestros pecados ¿Estará Ud. dispuesto a seguirle consciente de los beneficios que esto traerá a su vida?

Oración: Padre amado, te pido perdón por colocar otras cosas o personas en el primer lugar de mi vida. Gracias por enviar a tu hijo Jesús a morir por mí. Hoy decido darte el primer lugar de mi vida, hazme cada día una mejor persona.

Haz mas este año de lo que hiciste el año pasado…

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